miércoles, 30 de mayo de 2012

Nota crítica sobre "El trabajo en la Sociedad del conocimiento".


La educación siempre tendrá una estrecha relación con la economía, y en especial con la organización del trabajo y aunque han existido, y quizá hoy más que nunca existen, fuertes desajustes entre educación y mundo laboral, la “escuela” es el  escenario adaptativo en la socialización de la infancia para las nuevas condiciones de trabajo y la capacitación para la vida laboral.  
La primera revolución industrial afectó a las dimensiones de los medios de producción y a la estructura de la propiedad, la segunda a las formas de organización del trabajo y del capital, y la tercera – la que vivimos- a las dimensiones y el papel del conocimiento y a la estructura de la cualificación (competencia). 
Nunca ha tenido la educación tanta importancia económica como en la actual “sociedad del conocimiento”, donde la relevancia creciente de la información y el conocimiento desplaza el peso de la cualificación del componente operativo al profesional y, de ambos, al científico.
Esto supone una polarización del mercado laboral, con crecimiento simultáneo de los empleos más y menos cualificados y reducción de los intermedios. En esta circunstancia la educación redobla su importancia, ya que una mayor o menor cualificación aumenta las probabilidades de ir a uno de los dos extremos.
La capacidad de procesar la información por medios no humanos tiene efectos sobre el empleo. El reto de la educación en la sociedad del conocimiento está en introducir cambios en el conocimiento a impartir y adquirir que se desplaza de lo concreto (práctico) a lo abstracto (simbólico) y además en cambios en las actitudes a favorecer y desarrollar.
La cualificación en la sociedad del conocimiento es la “capacidad” de dirimir y manejar la información. Lo que separa el conocimiento profesional del operativo es la capacidad de discernir y de orientarse entre ella. Y lo que distingue al conocimiento científico de ambos es la “capacidad de reflexionar críticamente, de ir más allá de la información. La educación hoy en día tiene pues una tremenda importancia económica.
Opinión personal o Valoración crítica.
Creo que en la sociedad  del conocimiento los cambios se producen de manera constante, cada vez  hay más cambios y se producen en menor tiempo y esto afecta directamente a la educación y por supuesto a sus instituciones, que deben estar preparadas para reconocer, asumir y poder ofrecer una cualificación adecuada a cada momento.

Además la sociedad del conocimiento también se caracteriza por una gran inestabilidad laboral provocada por los continuos cambios y la crisis actual nos ha puesto de manifiesto que cada vez hay más separación entre trabajador y profesional cualificado, aunque todos pueden acabar en el “paro”. Y por supuesto hoy en día asistimos a un aumento significativo de las desigualdades sociales y económicas..
Esto plantea grandes retos a la educación:
- La cualificación o capacitación debe basarse en un aprendizaje permanente o en una formación continua, con actividades diversas predominantemente prácticas como son proyectos, seminarios, trabajos de campo, etc…
- Este aprendizaje precisa profesionales bien “cualificados”, capaces de incluir en su actividad docente además de clases magistrales, orientaciones, tutorías individuales o grupales, planificación de actividades a realizarse en el aula o fuera de ella de forma individual o grupal, etc… y por supuesto una nueva forma de evaluar el trabajo que realizan los estudiantes. Los docentes deben tener una buena competencia pedagógica.
- La educación no es una empresa y por tanto debe garantizar los aspectos democráticos que caracterizan a los Estados modernos, debe ofrecer una educación universal e igualitaria y debe preservar la “exclusión social” de muchos alumnos con menos recursos económicos

Fernandez Enguita, M., 2004. “El trabajo en la Sociedad del conocimiento”, en Educar en tiempos inciertos. Madrid. Ediciones Morata.

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